miércoles, 3 de octubre de 2007

La Intangibilidad de la Vida del Hombre

El día sábado 11 de agosto Xavier Flores escribió una columna donde justifica la legalización de la eutanasia. Uno de los argumentos que justifican su propuesta es decir que la intangibilidad de la vida no es un valor absoluto, porque aceptamos la muerte de otro ser humano cuando se trata de legítima defensa. Así pues, justifica el inicio de la discusión de la eutanasia, para luego detallar como se ha legalizado esta en los Países Bajos. Para la primera parte de su argumentación expondré a continuación en que consiste su error. Para la segunda parte de su argumentación, la de la descripción de la eutanasia en Países Bajos y como aplicarla en Ecuador, habiendo desvirtuado la racionalidad de la primera parte solo restara exigir rebelarse en contra de esa ley por estar en contra de la Ley Natural.

La intangibilidad de la vida humana es un concepto absoluto. El problema de fondo es que la definición de la naturaleza humana no puede ser realizada a partir de las funciones del hombre. Por ejemplo, definir la vida humana basada en funciones nos llevaría a negar como humanos a niños con malformaciones, ancianos seniles y otros casos semejantes; donde ciertamente tienen sus funciones humanas muy disminuidas respecto del caso privilegiado normal. Pero si empezamos aceptando una definición de la naturaleza del hombre según sus funciones empiezan los problemas que nos llevan a esta discusión: el asesinato asistido por médicos, varios tipos de eutanasia (acabando con aquellos que están al final de sus vidas), varios tipos de aborto o infanticidios (acabando con aquellos que están al principio de sus vidas).

El problema con los que favorecen la eutanasia es que entiende al hombre de una manera muy estrecha. Parte de lo que debemos entender es que la especie no se define en términos de las funciones, eso se hace cuando la comparamos con otras especies (reptiles versus humanos). Podríamos tomar la definición del ser humano de Aristóteles: animal racional. Pero algo nos faltaría, como agrego Boethius, somos animales racionales con una personalidad, y todos los que tenemos hijos sabemos, como esa personalidad esta ahí presente aun desde los primeros días lo que los hace únicos e irrepetibles. Por eso es que la vida humana es intangible y además invaluable, y tenemos derechos y obligaciones morales. Por eso también exijo el derecho a prohibir la eutanasia y me siento en la obligación de defender la posición en contra de la eutanasia.

Finalmente, la idea de asemejar la legitima defensa como una excepción a la inviolabilidad de la vida es otra equivocación. Como lo dice la palabra legitima defensa, a lo que tenemos derecho es a defender nuestra vida. Si al defenderla acabamos con la vida de otro no hemos sino producido una consecuencia no deseada por defender nuestra vida. Con respecto a la guerra, el argumento es semejante, un ser humano puede aceptar la guerra siempre y cuando sea justa. Es decir, una guerra para aplicar el derecho a la defensa de toda la sociedad. Me cuesta creer sin embargo, que las guerras en la practica sean justas, y aun si lo fueran (obviamente la de Irak no lo es) este tampoco seria un argumento para la excepción de la intangibilidad de la vida.

No obstante de mis argumentos, hay otra forma de oponerse, porque contradice la Ley de Dios. Pero nuestro venerado Papa Juan Pablo II fue muy claro en esto de que no debería haber contradicción entre fe y razón. Y aun más, fue un ejemplo de cómo vivir con el sufrimiento hasta el final de la vida.

Política Fiscal entre lo Insostenible y lo Irresponsable

Si no creen que la política fiscal actual se maneja entre lo insostenible y lo irresponsable, me gustaría escuchar sus argumentos (www.espejitosdecorrea.blogspot.com). El más ingenioso se lo escuché al ex ministro Patiño en una entrevista con Carlos Vera. Básicamente, le decía: Si usted está aumentando el gasto, pero no va a aumentar impuestos y dice que no va a aumentar el endeudamiento, ¿de dónde va a sacar la plata? Bueno, lo que pasa es que usted comprenderá que tenemos un plan para reducir el porcentaje de servicio de la deuda en el presupuesto de manera que éste se reduzca al 12% del PIB en los próximos años. ¡De ahí vamos a sacar la plata!. En ese momento nuestro ex ministro creó una cuarta fuente de financiamiento: los porcentajes.

El propósito de este artículo es argumentar el porqué pienso que la política fiscal actual se encuentra entre lo insostenible y lo irresponsable. En primer lugar, el gasto público permanente ha aumentado respaldado en ingresos transitorios. Cuando, esta política enfrente un revés en los ingresos transitorios, deberá recurrir a fuentes de financiamiento. Sin embargo, tanto el endeudamiento como la recaudación tributaria serán insuficientes para absorber el hueco fiscal, lo que podría hacer insostenible a la dolarización si el gasto fiscal adicional es inflexible. En el mejor de los casos se nos expone a una aventura de desequilibrios macroeconómicos irresponsables.

El aumento en el gasto público basado en ingresos transitorios

Este es el origen del problema fiscal: ha habido un aumento del gasto público permanente que podría bordear los US$ 1,000 millones hacia finales del año, y más grave aún, este aumento se financia sobre un ingreso transitorio que ha empezado a decrecer sin que caiga el precio del petróleo. Veamos:

1. El aumento de las transferencias de los programas sociales difícilmente se revertirá. El bono de desarrollo humano y otras iniciativas semejantes conforme a la comparación del Presupuesto General del Estado ya han incrementado el gasto en US$ 540 millones en el 2007 respecto del 2006. Las promesas de campaña pendientes también siguen presionando el presupuesto. Sólo hasta mayo del 2007 se habían entregado US$ 194 millones del FAC (Fondo de Ahorro y Contingencia) para cubrir los decretos de emergencia. Y todavía aquí, no incluimos el eventual aumento en el gasto para cumplir con la propuestas en materia de vivienda. Si algo debemos de estar seguros es que este gobierno cumple con las promesas que impliquen aumento del gasto público en épocas de campaña para asegurar popularidad electoral.

2. La posición ideológica a favor de sostener los subsidios a la energía, reduce los beneficios de mayores precios del petróleo. Sólo por concepto de combustibles, el Presupuesto General del Estado destina US$ 2,315 millones para el 2007 y esto sin estimar el repunte en el consumo de combustibles para usos indebidos que generan declaraciones que el subsidio se mantendrá.

3. Los ingresos adicionales provenientes del petróleo son transitorios. Comúnmente escuchamos que los ingresos petroleros caerán en el momento que caiga el precio internacional del barril de crudo. Ciertamente, esa es la naturaleza de un bien commodity, que está expuesto a riesgo de precios. Sin embargo, en el Ecuador el problema de la renta petrolera es que ha sido manejada con una política paternalista de subsidios que obliga a importar derivados cada vez más costosos. Por ejemplo, para este año la venta de derivados producirá ingresos de US$ 185 millones mientras que por concepto de subsidios a la gasolina se entregarán US$ 351 millones, al fuel oil US$ 200 millones y al diesel US$ 1,266 millones. Adicionalmente, hay problemas para mantener la capacidad de producción de barriles de petróleo (de extracción como dice el Presidente). Esta capacidad se ha venido reduciendo a un promedio de 10% anual por falta de inversión de Petroecuador. Por tanto, los ingresos petroleros ya empezaron a caer en el Ecuador, ya para este año observaremos menores ingresos por renta petrolera producto de altas importaciones de los derivados que subsidiamos y por menor cantidad de crudo exportado de los campos tradicionales.

El único endeudamiento viable es con Venezuela

En realidad la única fuente que podría existir es la de financiamiento de gobierno a gobierno. Veamos:

1. Los organismos multilaterales globales han sido descartados. El gobierno se ha autolimitado a no recibir préstamos del FMI y del BM. Lo que nos deja tan sólo dos prestamistas multilaterales relevantes: CAF y BID. Pero ya están incluidos como fuentes de financiamiento, lo que hace difícil pensar en ellos como fuente de financiamiento para desembolsos adicionales.
2. La deuda interna en manos privadas no aumentará por las expectativas negativas que generan argumentos de la sostenibilidad como el que trata este artículo. La deuda interna financiada por el IESS aunque posible, no es conveniente. En primer lugar, aumentar la exposición al riesgo del gobierno es simplemente trasladar el riesgo producido por la mala política fiscal del gobierno hacia los afiliados del seguro social. En segundo lugar, que el IEES compre deuda del gobierno reduciría la expansión de los créditos quirografarios (US$ 300 millones) e hipotecarios (US$ 500 millones) que el IEES ha comprometido.
3. Finalmente, la deuda externa privada está claramente cerrada para el Ecuador. No hemos sabido aclarar cuáles eran las intenciones reales de las propuestas de manipulación del mercado secundario de bonos globales y además hemos declarado repetidamente que consideramos esta deuda como ilegítima. Difícilmente, esta situación permitirá acceso a esta fuente de financiamiento.

El aumento de ingresos tributarios será lento e improbable

Veamos algunos de los componentes de la reforma tributaria y entenderemos porqué se puede asegurar que es una propuesta neutral desde el punto de vista de la carga tributaria, al menos en el corto plazo. Veamos:

1. La promesa de campaña fundamental que se incluye en esta propuesta es la de reducir el IVA que es un impuesto de fácil recaudación. Y por tanto, de partida los aumentos en otros lados serán sólo para compensar esta medida inicial que se estima aproximadamente en la reducción de US$ 400 millones por los dos puntos porcentuales que se reducirá el IVA[1].
2. El impuesto a la salida de los capitales no es un instrumento para aumentar la recaudación tanto como un instrumento para controlar los flujos de capitales. Impuesto que por su naturaleza distorsiona los flujos de entrada y que normalmente sólo hace sentido para países en severas crisis cambiarias, y que por tanto lo que va a producir es más incertidumbre y pérdida irrecuperable de eficiencia en la economía.
3. La otra batería de impuestos que se proponen son empaquetados como sustitutos del impuesto a la renta que a decir de los autores de la reforma sólo producirán adelantar el pago del impuesto a la renta y no aumentarlo. Esto es, son mecanismos para aumentar la liquidez más no la recaudación. Aunque según ellos la evasión es tan alta que en la práctica aumentarán las recaudaciones.
4. Las iniciativas respecto de las preasignaciones tampoco van a generar ingresos adicionales para el gobierno. Básicamente, son resabios centralistas y populistas por redistribuir una misma cantidad de ingresos que en este momento llegan a municipios y universidades para que a su vez lleguen a otros municipios y otras universidades. Pero nada se crea, aunque tal vez mucho se destruya.

Aritmética fiscalista desagradable

Si el gasto público aumenta y no está sustentado en ingresos permanentes, deberíamos pensar que en algún momento descansaremos en un tipo de financiamiento como mecanismo para sostener las iniciativas de gobierno en el mediano plazo. Pero si, como hemos dicho, el gobierno tiene limitada capacidad de endeudamiento -en parte por falta de un arreglo creíble de que existe disciplina para pagar la deuda cuando nos corresponda y en parte porque derechamente nuestra capacidad de pago no nos permite honrar la deuda debido a la incertidumbre real y política que nos rodea- entonces se nos cierra una primera puerta de financiamiento. Si además, notamos que la capacidad de aumentar la recaudación de impuestos es mínima, tanto desde la perspectiva de la disposición política como de conveniencia económica, entonces también tenemos cerrada una segunda puerta para el financiamiento. Finalmente, la única alternativa restante para mantener la política fiscal actual en el mediano plazo es la de recurrir a la emisión monetaria como un resorte para financiar el gasto por la vía de gravar con impuestos los saldos reales de dinero de los ecuatorianos. Dicho de otra manera, presionar con una política fiscal expansiva al ritmo que observamos en el Ecuador es sinónimo de querer salirse de la dolarización.

Me cuesta creer que todo el mundo crea en este escenario que he planteado. Pero la lógica fiscalista es bastante desagradable, aunque cierta. Cierto es, que no puedo asegurar que la política fiscal actual, que la debo tildar de irresponsable, nos termine sacando de la dolarización. Por ahora, es todavía un escenario catastrófico con baja probabilidad, aunque de probabilidad creciente. En verdad, hay algunos caminos que el gobierno puede tomar dejando intacta su política fiscal irresponsable. Un escenario es que consigamos financiamiento externo de Venezuela y que terminemos licuando nuestra deuda repudiando la deuda venezolana. Otro escenario es que la bonanza petrolera se aumente y no haya gasto que se quede sin financiamiento. Un tercer escenario es que las propuestas de reforma tributaria, sobretodo las que dicen tener relación con reformas al Código Tributario, den un resultado formidable de reducir la evasión en el corto y mediano plazo y se aumente la recaudación de impuesto a la renta como para cubrir el aumento creciente en el gasto público.

Política fiscal irresponsable

En todo caso, aunque no puedo asegurar todavía que la política fiscal es insostenible, sí puedo al menos decir, que es irresponsable. Si no nos salimos de la dolarización porque Venezuela nos rescata, es irresponsable por dejar el futuro en manos de otros.

Si miramos al escenario de que se aumente la bonanza petrolera, en un contexto de reducción de la producción de un 10% anual por falta de inversión, de incrementos en costos por la importación de derivados sumado a los incrementos de consumo o fugas por subsidios; suponer que las rentas petroleras se van a mantener es una situación irresponsable por el voluntarismo que esto supone. Voluntarismo porque para que se conjuguen los precios, los costos y la producción para mantener las utilidades de Petroecuador, el gobierno no está tomado acciones reales para que eso se consiga. Entonces si la política fiscal no es insostenible debido a que los ingresos petroleros se mantienen al nivel actual es irresponsable porque no actuamos frente al problema.

Finalmente, si es la reforma tributaria la que hace el esfuerzo de conseguir mayores ingresos, aparte de ser un caso histórico en América Latina y el mundo[2], sería una apuesta arriesgada. Si los gastos se aumentan hoy pero no sabemos si los ingresos tributarios aumentaran mañana, básicamente estamos apostando con el futuro del Ecuador. Obviamente si no cae la dolarización porque nos salva la mayor recaudación tributaria, resultado de la reducción de la evasión, sería una situación altamente irresponsable desde el punto de vista de las autoridades de gobierno. Si yo apuesto mi sueldo en el casino para traer más plata a la casa y gano, no puede pensar que hice bien debido a que gané más dinero.

Nunca se dirá bastante respecto a lo importante que es mantener la estabilidad fiscal. No quiero parecer pesimista, pero la política fiscal del gobierno en estos primeros seis meses ya nos da señales de alarma. La expansión de la política fiscal está generando el germen que la hará insostenible y una consecuencia de esto puede ser que tengamos que salir de la dolarización. Pero las malas ideas, al igual que la mala hierba, nunca mueren. Ojalá me equivoque y el doctor en economía y su locuaz ex ministro tengan la razón y la economía se mueva en un mundo surrealista donde se pueda pagar el gasto con porcentajes.










[1] En una entrevista con Diego Oquendo, Elsa de Mena (la ex directora del SRI) dijo que la propuesta de reducir 2 puntos del IVA junto con la de IVA pagado e IVA cobrado le podría costar unos US$ 600 millones al SRI.
[2] Chile es considerado el país con menos evasión en América Latina y aún con tasas de impuesto a la renta un poco mayor no alcanza a recaudar más del 4% del PIB por este concepto. Si pensáramos que Ecuador llegaría a estos niveles pasaríamos del 2.5% al 4% del PIB, ese 1.5% adicional significaría unos US$ 600 millones del 2007 por concepto de impuesto a la renta. Si por el IVA perdemos al menos US$ 600 y por reducción de la evasión logramos lo máximo posible US$ 600, el bache fiscal queda intacto.

jueves, 9 de agosto de 2007

Para que los Asambleistas Mediten sobre la Dolarizacion

Esto que escribo son argumentos para que en la Asamblea Nacional Constituyente mediten acerca de la iniciativa de introducir una nueva moneda para ser usada activamente, aunque sea solo para capitalizar un proyecto de Banco del Sur. Y aunque parezca algo inofensivo, la introducción de esa moneda puede ser el comienzo del fin de la dolarización. A continuación describo algunos de los problemas que justificaron entrar en la dolarización. Luego, describo porque esos problemas, aun existentes, acabaran con cualquier iniciativa de una nueva moneda. Finalmente, explico como eventualmente la introducción de una moneda para uso de política monetaria activa podría acabar con la dolarización.

¿Por que entramos en la Dolarización?

Cierto es que la situación económica vigente el día de hoy no es lo que esperaba la gente que fuera cuando decidió apoyar la dolarización. Cierto es se que ofrecieron cosas que no debieron ofrecerse: reducción de las tasas de interés a nivel internacional y aumento de la inversión extranjera; y que otras que se ofrecieron y debieron conseguirse no se consiguieron oportunamente (la reducción de la inflación a 3%, que se retrasó mas de 3 anos por la falta de disciplina fiscal en el ultimo periodo del gobierno de Gustavo Noboa). Pero es que nos esperanzamos en que la dolarización fuera “el caballo de Troya de las reformas”. Sin embargo, no nos olvidemos de lo que nos llevó a la dolarización, y de que probablemente las causas subyacentes de la crisis de 1999 existirán aun sin dolarización. Si quisiéremos resumir las causas de la dolarización podríamos mencionar las siguiente:

1. Dependencia de los ingresos públicos de una fuente volátil como el petróleo.
2. Exposición del sistema bancario a actividades riesgosas.
3. Pésima supervisión bancaria.
4. Administración pública ineficaz y débil.
5. Gasto público inflexible.
6. Dolarización parcial de la economía.

Pero piénsese también que las causas de la crisis se explican por unas causas primeras, y estas causas aun siguen vigentes:

1. Gobierno manejado en función de los grupos de interés.
2. Riesgos naturales y de volatilidad de ingresos de exportación.
3. Paternalismo.

Piense por ejemplo en que debido a la manipulación de los grupos de interes el Ecuador no ha sido capaz de tener un gobierno que persiga objetivos nacionales sino objetivos de grupos. Creo también que por el tema regional el Estado tiene limitada capacidad de hacer respetar sus instituciones (cortes, contratos o políticas de Estado). ¿Cuánto tiempo cree que le tomará al gobierno del Nuevo Sucre usar la política monetaria para financiar con inflación el gasto público? ¿O bien, cuánto tiempo cree que durará un régimen de gobierno que se oponga a usar la política monetaria en beneficio de tal o cual sector económico o social? Mediten esto cuando planeen sacarnos de la dolarización.

Ecuador es un país de increíble diversidad, pero también de increíbles riesgos naturales: inundaciones, erupciones volcánicas y terremotos. Así mismo, tiene una tradición de dependencia de un grupo de productos exportación con precios muy variables: cacao, banano, petróleo, camarón. Esto no fuera un problema, si pudiéramos distribuir bien el riesgo, pero lo es porque nuestro grado de integración financiera con el resto del mundo no nos lo permite. ¿Cuánto tiempo cree que pase para que con el Nuevo Sucre las empresas exportadoras presionen por devaluaciones para licuar el costo de los salarios de sus trabajadores? ¿Cuánto tiempo cree que le toque al gobierno del Nuevo Sucre convencer al resto del mundo de que ahora si el Ecuador es seguro debido a su nueva moneda? Mediten esto cuando planeen sacarnos de la dolarización.

A principios de los años 70 el Ecuador experimentó una bonanza producto de la nueva exportación del petróleo (bonanza que se restringió a esa década). Sin embargo, en la bonanza de ese entonces se arraigó la costumbre de subsidiar la energía. Estas decisiones de esa época hoy nos cuestan miles de millones de dólares por año en subsidios a la energía: al gas, a la electrificación rural, a los combustibles derivados del petróleo, entre otros. Esta conducta ha construido una cultura paternalista en la sociedad que puede tumbar gobiernos. ¿Cuánto tiempo cree que durará la solvencia del sector público con el Nuevo Sucre antes de licuar la deuda de los subsidios que producen ésta práctica paternalista? ¿Cuánto tiempo cree que le demore entrar en crisis a sistema monetario alguno (incluido dolarización) con esta constante necesidad de aumentar el gasto público para mantener precios subsidiados para toda la población? Mediten esto cuando planeen sacarnos de la dolarización.

En fin, puede ser que no haya una elección óptima de sistema cambiario para el Ecuador, y aún mas puede que ese sistema cambiario no sea conveniente en todo momento. Sin embargo, para el Ecuador en el que vivimos hoy la mejor alternativa sigue siendo sostener la dolarización debido a que las causas políticas que le he mencionado.

Una decisión aparentemente inofensiva

En las condiciones actuales (altos precios del petróleo e incremento de los ingresos por remesas privadas) no hemos sido capaces de elaborar un Presupuesto General del Estado que refleje un compromiso de materia fiscal con la dolarización. Por ejemplo, este ano se estima un superávit primario de $176m contra uno de $700m en el 2006. Y si en las condiciones actuales no somos capaces de mantener una trayectoria del gasto sostenible como será cuando los precios del petróleo bajen, y la economía no tenga suficiente liquidez. En consecuencia, la idea de tener un sistema bimonetario solo tiene sentido para sostener una política fiscal expansiva.

En un contexto como este la nueva moneda sufrirá una perdida de valor inmediata y obligara’ al gobierno a una mayor emisión que finalmente se traducirá en mayor perdida de su valor. Me cuesta creer que el gobierno establezca una moneda con el solo afán de verla devaluarse contra el dólar. Así que tarde o temprano, en este gobierno o después de 4 anos (si Correa cumple su palabra) comenzara’ algún tipo de control de capitales que finalmente terminara con la dolarización.

Si la Asamblea Nacional Constituyente desea hacer algo por el país, no deberá permitir la existencia de un sistema bimonetaria. Es mas, cuando traten el tema del autonomía del Banco Central deberá tener cuidado con las facultades del Gobierno Central para evitar cualquier plan que confabule en contra de la dolarización.